Querida mamá:
Yo soy madre y soy hija, llevo años explorando estos temas y estas
conexiones. Me queda claro que nosotras no les podemos ofrecer a nuestras hijas e hijos algo que no tenemos, por eso es tan importante hacer un trabajo personal como adultos -ojalá hubiéramos tenido estas herramientas cuando niñas-, y me importa muchísimo que las chicas y chicos puedan empezar a reflexionar y contactar con su esencia desde temprana edad.
Utilizo, con mi equipo de especialistas, la risa, el juego, la música y la danza para
conectar con el alma, porque son actividades que surgen de nuestro interior, no dependemos de nada ni de nadie para acceder a ellas.
Doy desde hace años clases de diferentes tipos de yoga a niños, jóvenes y adultos por separado, pero nada me hace más feliz que las clases de Yoga Familiar, donde veo cómo se conectan padres e hijos con la respiración, con la mirada, con la sonrisa…
Por la necesidad de profundizar esta conexión surgió esta
serie de Encuentros, que exploran las relaciones en las diferentes etapas de la vida.
Afectuosamente,
Rossana Carrasco